miércoles, 21 de julio de 2010

Border Collie - Zoe

Gris - Los Piojos.

Cuando no alcanza el amor que ofreces y peleas una causa perdida
el amor se transforma en herida que no cierra, y que no deja ver
Y ceder en la apuesta es tan duro, sin apuro y sin pausa empezás a perder
Gris, el cielo de tus ojos, gris, el cielo dos despojos
Luz que enciende mi desvelo en las noches sin consuelo
tu boca tras un velo, en esta noche..... Gris
Autos en la neblina, gris, mi sombra que camina
Vas, cayendo en la tristeza , más honda y más espesa
el techo de tu pieza, en esta noche .... Gris
Que iluso que fuí y cómo olvidarme
hoy tengo tus penas y un tango tan gris
Hoy, sólo queda un recuerdo en mi corazón lerdo, y en este tango gris
Qué iluso que fuí, sólo por amarte, creí que podía ser tu dueño así
Gris el cielo de tus ojos gris.

viernes, 16 de julio de 2010

Dependencia Emocional

La cultura de la dependencia


La educación que hemos recibido y que aún siguen recibiendo las nuevas generaciones se basa en el conformismo, casi todo lo que se aprende se acepta verticalmente. Es una educación colectivizada que no promueve el desarrollo de la capacidad perceptiva, reflexiva, investigativa, sensitiva; se fomenta la mera acumulación de conocimientos alejados de la realidad y de una visión humanitaria de la vida.


Se incentiva el amoldamiento, la imitación de modelos externos y ajenos, lo cual genera una competencia basada en la comparación constante y nociva, en lugar de desplegar la naturaleza esencial de cada uno y desarrollar el propio potencial creativo

Esta actitud de no cuestionamiento de lo establecido, de aferrarse a dogmas y creencias rígidas e inamovibles, de depender siempre de algo o de alguien, suele ser la actitud que luego cada persona mantiene a lo largo de su vida.

Una sociedad basada en el conformismo y en la estandarización de conductas y pensamientos basta observar esta tendencia exacerbada en los medios de comunicación masiva; tal vez como una forma de control no puede producir otro resultado que apatía, pasividad, carencia de pasión, vacío emocional y espiritual.

En nuestra cultura predominan las conductas imitativas en lugar de las creativas; se prefiere vivir con verdades prestadas en lugar de hurgar en la sabiduría que atesoramos en nuestro propio interior.

¿Cómo sería una nueva educación? ¿Qué sucedería si la familia y el sistema educativo ayudaran tempranamente a despertar y ampliar la conciencia de un niño en lugar de domesticarla y anestesiarla?

Desarrollar la flexibilidad de la mente y el corazón, la necesidad de comprenderse y comprender a los otros, nutrir la solidez interior, respetar la diversidad de la vida en todas sus manifestaciones, comprender los miedos y los condicionamientos que empañan nuestra libertad y autonomía, constituyen el núcleo de un crecimiento íntegro y no tan fragmentado.

Crecer es despertar a la vida y convertirse en persona autónoma. Vivir despiertos es la condición necesaria para poder transformar una educación y una cultura que suelen marchar, muchas veces, en el sentido contrario de lo que es la salud.



Colapsos de autoestima


Una autoconciencia sólida, sana y estable arraiga en la autenticidad de nuestros anhelos, sentimientos y vivencias; un fuerte sentido de identidad sólo puede apoyarse en el desarrollo emocional propio. Descubrir, vivir y asumir conscientemente nuestra verdad personal nuestra identidad es tan imprescindible que pagamos su pérdida con penosas enfermedades y sufrimientos.

Como casi todos hemos sido educados en el molde de la dependencia, ocasionalmente somos conscientes del armazón con el que vivimos y de cómo continuamos recreándolo, de generación en generación, con exacta precisión.

La dependencia sólo genera miedo e inseguridad emocional y sumerge al individuo en una lucha permanente y agotadora por conseguir la aprobación de los demás; la fuente del éxito siempre es externa y se termina confundiendo admiración con amor.

En el fondo, muchos adultos aun de edad avanzada o con grandes logros sociales, económicos e intelectuales siguen siendo niños pequeños y dependientes. Una actitud infantil y sumisa subyace en innumerables personas exitosamente adaptadas a la sociedad, en tanto sólo pueden mostrar lo que se espera y se desea de ellas, omitiendo o menospreciando aspectos esenciales de su ser. O bien, muchos otros que viven bajo la presión de tener que demostrar una y otra vez sus rendimientos y la brillantez con que realizan todo lo que se proponen, dominados por un ansia ciega de reconocimiento y notoriedad.

Colapsos de autoestima están al acecho detrás de estas personas y pone en evidencia la debilidad de los cimientos de un edificio hecho de autoengaños e ilusiones. Estos colapsos son los que irrumpen en los diversos trastornos depresivos que tanto caracterizan a nuestra sociedad actual.

Cuanto más debilitado se halla ese núcleo central de la personalidad, más frágil es la autoestima y aún mayor será la necesidad de apoyarse en figuras, símbolos, gurúes, grupos o causas meramente externas.



Vínculos que atan


Nuestro mundo está lleno de gente herida en su integridad porque ha crecido en un contexto emocional teñido de desatención, hipocresía, severidad sin límites, desvalorización y desprecio.

Ningún ser humano necesita alimentarse de plantas venenosas pero algunos lo hacen porque no conocen otra cosa o porque dependen de aquello a lo que están acostumbrados, repitiendo ciegamente en sus conductas y en su manera de vincularse como adultos profundas huellas de desamor.

El desamor en cualquiera de sus manifestaciones está hecho de ataduras y servidumbres; la desconfianza, los celos, el afán de poseer y dominar son el alfabeto emocional de esos vínculos que atan y que, como toda prisión, bloquean el crecimiento y desarrollo personal.

¿Por qué la mayoría de las personas se resiste a un verdadero cambio y prefiere la falsa seguridad de una relación, por más desdichada o difícil que sea, a la búsqueda de un espacio nuevo de gozo y libertad?

Hay vínculos que parecen estar anclados en el tiempo: tanto padres e hijos, hermanos o muchos matrimonios viven atrapados en una dependencia infantil, ingenua e irresponsable, negando y manteniendo bajo control inseguridades y temores muy profundos.

Toda relación que limita las acciones, los sentimientos y pensamientos propios termina siendo mera dependencia, de la cual surge invariablemente un proceso de autoencierro y aislamiento. La dependencia es la negación de la verdadera relación.

Todos pueden cambiar su vida y madurar. La madurez psicológica otorga la confianza y la seguridad necesarias para arriesgarse a tomar el destino en las propias manos y descubrir la posibilidad de amar por elección.


¿Qué es el amor?


Todos, en alguna medida, deseamos ser amados y también dar amor; pero, a menudo, lo que parece ser amor con frecuencia no lo es.

En nuestra cultura, uno de los tantos conceptos falsos que los siglos nos han incrustado es la idea de que la dependencia es amor.

Pero la dependencia no es amor, el afán de poseer y dominar no es amor, el miedo no es amor. Amor implica vulnerabilidad estar abiertos en nuestra sensibilidad e implica comunión. ¿Cómo puede haber comunión con otro cuando hay miedo y desconfianza?

La mayoría de nosotros queremos, antes que nada, la seguridad de amar y ser amados. La exigencia de sentirnos seguros se vuelve más importante que el amor en sí, esto mismo se constituye en la raíz psicológica de la dependencia emocional.

Las personas dependientes están únicamente interesadas en su propio bienestar; desean llenar su vacío interior a costa de otros y han renunciado a todo esfuerzo por evolucionar y mejorar como seres humanos; tampoco toleran el riesgo y la soledad que implica crecer.

Cuando se ama tiene que haber libertad, no sólo respecto de la otra persona sino respecto de uno mismo.

Es necesario ver y enfrentar la carencia de libertad, los temores, las inseguridades, la desvalorización y todas las formas de dependencia que desplegamos en nuestros vínculos.

Fomentar la autonomía de los demás es la manifestación más contundente del amor; pero sólo si nosotros mismos somos seres autónomos podemos entablar vínculos maduros.

El amor es un estado del ser y, así como la lluvia limpia del polvo las hojas de las plantas, nosotros crecemos y evolucionamos a través del río de la vida a medida que nos vamos despojando de todo aquello que no es verdadero amor.

Vivir Despeinada


Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad… El mundo está loco..
Definitivamente loco…
Lo rico, engorda.
Lo lindo sale caro.
El sol que ilumina tu rostro arruga.
Y lo realmente bueno de esta vida, despeina…

- Hacer el amor, despeina.
- Reírte a carcajadas, despeina.
- Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
- Quitarte la ropa, despeina.
- Besar a la persona que amas, despeina.
- Jugar, despeina.
- Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
- Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible…

Así que como siempre cada vez que nos veamos yo voy a estar con el cabello despeinado…

Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida.
Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.

Puede ser que me sienta tentado a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: Péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria…

Y quizá debería seguir las instrucciones pero ¿cuando me van a dar la orden de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo de sentir linda… ¡La persona más linda que puedo ser!

Lo único que realmente importa es que al mirarme al espejo, vea a la mujer que debo ser. Por eso mi recomendación a todas las mujeres:

Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Haz el amor, Baila, Enamórate, Relájate, Viaja, Salta, Acuéstate tarde, Levántate temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte linda, Ponte cómoda, Admira el paisaje, Disfruta,

y sobre todo, deja que la vida te despeine!!!!

Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.

Miedo al Compromiso


No es fácil para muchas personas conocer a alguien que pueda resultar interesante, pero cuando se encuentra y se decide iniciar una relación, uno se aventura en un universo de experiencias novedosas y de complejos sentimientos y emociones. Muchas personas desean encontrar una pareja y establecer una relación sólida pero por otra parte, les da miedo adquirir un compromiso.

1. Cuando deseo tenerte... y huyo de ti
2. ¿Por qué aparece el miedo?
3. ¿Qué personas son más vulnerables?
4. ¿Cuál es su modus operandi?
5. ¿Cómo afrontar el miedo al compromiso?

1. Cuando deseo tenerte... y huyo de ti

Madurez. El foco de motivación se centra principalmente en encontrar una pareja.

El proceso de evolución sentimiental en el ser humano, parece que sea un camino programado y fácil de seguir, pero en realidad es un aprendizaje complejo.

Desde los primeros años de vida, ya nace el amor por las personas cercanas y de las que existe una dependencia. En la infancia el vínculo amoroso va dirigido hacia los progenitores y entorno familiar. El mundo del niño se reduce al ambiente familiar, las personas que conoce y le rodean.

En la adolescencia ese vínculo se amplía al grupo de iguales, se busca la cercanía y el placer con los amigos. Al llegar a la juventud, se empieza a despertar la necesidad de compartir las experiencias con una pareja.

En la mayoría de las ocasiones, la necesidad de divertirse y estar con los amigos es tan poderosa como la necesidad de estar con la pareja, motivo en ocasiones de conflicto con uno mismo, ya que el individuo tiene que empezar a entrenarse en tomar decisiones y aprender a establecer prioridades, así como a saber compartir y organizar sus preferencias.

Será llegados a la edad adulta cuando el foco de motivación se centra principalmente en encontrar una pareja. Claro está, que en primer lugar no es fácil para muchas personas conocer a alguien que pueda resultar interesante, pero cuando se encuentra y se decide iniciar una relación, uno se aventura en un universo de experiencias novedosas y de complejos sentimientos y emociones.

Muchas personas desean encontrar una pareja y establecer una relación sólida pero por otra parte, les da miedo adquirir un compromiso.

2. ¿Por qué aparece el miedo?

El miedo surge ante la expectativa de cambio. Si una persona se plantea que tener una pareja conlleva una valoración que resta, es decir, existen más cosas que perdemos de las que ganamos, entonces tendrá más fuerza el temor al fracaso que la expectativa ante lo positivo que está por venir.

El miedo es el resultado de un desajuste entre lo que tenemos que afrontar y los recursos de los que se dispone. No solo es importante tener los recursos necesarios para afrontar las situaciones, es primordial que la persona sea consciente de la capacidad que posee y la lleve a la práctica.

Cuando la persona ignora sus propias capacidades, aparecen los temores e inseguridades que hacen a uno más frágil y débil ante las circunstancias. En estos casos, la persona tiende a huir porque no sabe como responsabilizarse ni asumir las diferentes adversidades con las que puede enfrentarse.

3. ¿Qué personas son más vulnerables?

Existen algunas características comúnes entre las personas que les da miedo consolidar una relación de pareja. Estas personas temen el compromiso con ellos mismos, con su autonomía, les asusta ser responsables de sus actos y consecuencias, de tomar decisiones, de expresar sus opiniones.

La autonomía y responsabilidad son capacidades que se van construyendo y aprendiendo con los años. La familia tiene un papel fundamental en la formación de los recursos y capacidades del individuo. Así pues, una educación protectora, permisiva o muy rígida impide al individuo desarrollar sus propias estrategias de afrontamiento para valerse por sí mismo. La persona que ha aprendido a establecer normas rígidas, lo hará también con su pareja. Será exigente para compartir, dar y recibir del otro, y en el momento que la relación no siga el curso esperado, vendrá la frustración y la ruptura sin dar posibilidad de cambio

La rigidez también lleva a que el individuo tenga la necesidad de tenerlo siempre todo controlado. Ese control se pierde en el momento que se comparte con una pareja el día a día y no se tienen las estrategias adecuadas para afrontar las situaciones novedosas que van apareciendo. Aparece entonces la inseguridad y el miedo que provoca angustia y frustración y por ende, se tiende a evitar aquello que no se controla.

También existe en estas personas una dificultad para expresar las propias emociones. Intentan no profundizar en lo que piensan y sienten de forma que las conversaciones que mantienen tienden a ser superfluas para no mostrar sus inseguridades y sentirse inferiores.

4. ¿Cuál es su modus operandi?

Generalmente el deseo de conseguir una relación estable les hace ser buenos conquistadores, pero posteriormente su miedo a la intimidad les creará confusión y empezarán a crear y a creerse excusas y argumentos contra la pareja para poder escapar de una relación que inicialmente habían buscado.

Cuando surge el miedo a la intimidad, empiezan a crecer las dudas y a buscar “fallos” en la pareja. En cierta forma, la falta de estrategias y de conocimiento sobre uno mismo hace que se busque justificación a la propia inseguridad y temores.

Como no se está preparado para asumir y abordar las carencias que uno tiene, se busca en el otro fallos que alivien el malestar generado y así comprobar que la causa del desconcierto es que la otra persona no es la adecuada. Al final se buscará romper la relación para recuperar la estabilidad y huir del descontrol.

Este proceso de búsqueda de pareja y rechazo al compromiso se repetirá continuamente con diferentes parejas hasta que la persona asuma que tiene que abordar sus limitaciones. El ciclo se conseguirá romper cuando la persona se sincere consigo misma, afronte sus verdaderas necesidades y se arriesgue al compromiso.

5. ¿Cómo afrontar el miedo al compromiso?

Es imprescindible aprender a hacer frente al miedo utilizando nuevas estrategias de afrontamiento, ya que la evitación no resuelve el problema.

- Hay que hacer frente a la situación conociendo y asumiendo qué sucede y por qué sucede. Se debe contemplar la posibilidad de cambio sin que ello implique una sensación de descontrol.

- La autoconfianza debe ser un camino que se inicie desde un reconocimiento positivo de las capacidades y dificultades que uno posee. Valorarse más uno mismo fortalecerá la seguridad en las acciones y decisiones que se tomen.

- Es esencial aprender a expresar los temores y las inseguridades. Saber exteriorizar las preocupaciones ayuda a fomentar una relación de confianza y de mayor conocimiento entre los miembros de la pareja.

- También es importante conocer todos los miedos para sanearlos con nuevos pensamientos más adecuados y ajustados a la realidad.

El miedo es una emoción que aparece cuando se percibe una situación de amenaza y peligro. Cuando el miedo surge ante experiencias placenteras y que aportan felicidad, estamos ante un miedo irracional que puede causar mucha insatisfacción y frustración si no se intenta afrontar y combatir

Autoestima - Egoísmo - Egocentrismo - Egolatría

Autoestima:
Autoestima significa la capacidad de evaluarse o valorarse a sí mismo. En consecuencia, quien alcance un buen nivel de autoestima significa que se valora adecuadamente. Sin embargo, hay que aclarar lo siguiente: No es autoestima pensar que yo soy algo, rubio y de ojos celestes. Esto es un delirio. No es tener la autoestima alta pensar que yo soy lo que no soy.
La autoestima consiste en saber que soy lo que verdaderamente soy. Y digo esto porque en la actualidad es común malinterpretar el concepto de autoestima sustituyéndolo por la hipocresía de decirle a un idiota que es un genio. Y no es así. En verdad, la autoestima alta de un idiota debería expresarse afirmando: "Si, soy un idiota, ¿y qué?, ¿ por qué todo el mundo tiene que ser inteligente ? ¿Por qué algunos no podemos ser idiotas? Qué, ¿los idiotas no tenemos derecho a vivir, acaso? Supongamos que yo soy un idiota, ¿Y si lo soy? Es más, en muchos aspectos de mi vida, soy un idiota. ¿Y cuál es el problema de que sea así? ¿Tengo que ser siempre prolijito, eficiente, eficaz? ¿Siempre tengo que tener la respuesta correcta, adecuada, y hacer lo que se deba hacer? Pues no, en algunos aspectos de mi vida, soy un idiota. Y la verdad es que no me molesta serlo. Esto es tener la autoestima puesta en el lugar; saber que hay aspectos en los que tengo ciertas capacidades y otros en los que no las tengo. Y donde no tengo mis capacidades, ¿saben qué tengo? Mis incapacidades, o mejor dicho, mis discapacidades. Las mías y las de todos. Porque, nos guste o no, de alguna forma y en alguna medida todos somos discapacitados.

Egoísmo:
Aquel que es egoísta no lo es porque se quiere tanto a sí mismo que no le queda espacio para querer a los demás. Repito: egoísta es aquel que siempre – no de vez en cuando, sino siempre— .se prefiere a sí mismo antes que a los demás.
¡¿Y qué?! ¿Es malo preferirse a uno mismo, siempre, antes que a los demás? Que si yo discuto con alguno de ustedes en este momento tengo que preferirlos a ustedes antes que a mí? ¿Alguien en esta sala puede creer que yo puedo querer alguien de aquí más de lo que me quiero a mi mismo? Sería absolutamente absurdo. Cuando yo me relaciono con mi esposa, a quien quiero más que a ninguna otra persona en el mundo, ¿significa esto que la tengo que querer a ella más que a mí? Piensen. ¿Por qué estoy con ella? Estoy con ella, en realidad, porque sé de nuestra relación, porque sé lo que hace en mí el amor que siento por ella, no por lo que le hace a ella.
Yo no estoy con ella para hacerle un favor. No lo hago por ella; estoy con ella por mí.
Estar con el otro por el otro, pensar que la grandeza de ese amor implica en buenos términos el sacrificio de renunciar a uno mismo, es una idea siniestra. Me refiero a aquellas personas que dicen, por ejemplo: “Porque esto lo hago por ti, quiero que sepas que lo hago por ti”. ¿Saben qué hace la persona que dice eso? Agarra una libreta y anota, para poder pasarle una factura después: “10 de octubre de 1998, fui a ver la charla del idiota ese, y fui por ti, así que me debes una”. Y “me debes una” significa: “La próxima vez que yo quiera que vayas a un lugar donde tú no quieres ir tienes que venir de todas maneras porque yo fui aquel día a la charla de ese tarado”.

La única ayuda que no genera deuda es la ayuda dada por el placer de ayudar

Egocentrismo y egolatría:
Egocentrismo es sentirse el centro del mundo. Y, en verdad, tampoco considero que esto sea malo. Porque uno es el centro del mundo, pero. ¿de que mundo? Atención, del mundo que uno habita, de su mundo. Entendámoslo así: el mundo de tu todas las cosas que quiero y conozco tiene centro en mí, y el mundo de todas las cosas de Chávela tiene centro en Chávela. Esto es, cada uno de nosotros es el centro del mundo en el que vive, y todas las cosas que pasan alrededor de uno pasan necesariamente por uno.
Egolatría es otra cosa. Egolatría es creerse que uno es el centro del mundo o de la vida del otro. Y eso es lo complicado. Lo siniestro, lo perverso, lo terrible es la egolatría, no el egocentrismo. Porque el ególatra (egolatría quiere decir deificar el yo) cree que es un Dios, se cree superior.

El Camino Para el Amor


Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.

Ninguna relación te dará la paz que tu misma no crees en tu interior. Ninguna relación te brindará felicidad que tu misma no construyas. Solo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle bien convencida: "No te necesito para ser feliz".

Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.

Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unen para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.

Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía narcisista que sólo trae frustraciones.
Por eso, ámate mucho, madura, y el día que puedas decirle a la otra persona "Sin ti me lo paso bien", ese día estarás más preparado para vivir en pareja.

Qué tema el del amor...
Quién puede amar así?

Nos hemos educado en la idea de la "media naranja", en que somos seres incompletos que necesitamos del otro para hallar la sensación de plenitud. Los cuentos de hadas siempre terminan con el encuentro del príncipe azul y el consabido "y vivieron felices".
Y creemos en esos cuentos. Y nos empecinamos en habitarlos.
Entonces aparecen frases como "el otro me hace sufrir", "el otro no comprende" y permanecemos atados a relaciones donde seguimos esperando que algo externo a nosotros cambie, y nos traiga la paz, el equilibrio, el amor, la felicidad.
Nada encontraremos en el otro si primero no lo hallamos en nosotros.
Es un largo proceso que puede tomarnos toda la vida, y al transitar ese camino, nos encontramos con partes nuestras que preferiríamos no reconocer, con dolores, con miserias personales... pero vale la pena.

Antes de acudir al encuentro del otro, deberíamos intentar el encuentro con nosotros mismos...

Integridad


La palabra “integridad” implica rectitud, bondad, honradez, intachabilidad;
alguien en quien se puede confiar;
sin mezcla extraña;
lo que dice significa eso: lo que dijo;
cuando hace una promesa tiene la intención de cumplirla.

Los griegos eran expertos en hacer figuras en mármol. Muchas veces al estar trabajando el mármol descubrían grietas en él, la cual, naturalmente, le quitaba valor a la obra. Algunos, entonces, cubrían esas grietas con una cera especial; la pulían y quedaba aparentemente perfecta, pero cuando la figura era expuesta al calor del sol la cera se derretía y quedaba descubierto el engaño. Por eso, era común encontrar, donde vendían esas piezas de mármol, un letrero que decía: “Se venden figuras en mármol puro; sin cera.” De ahí, viene nuestra palabra en español sincera/o.
Eso es lo que significa integridad: sin grietas.

La integridad no se mide por grados, o la tienes, o no la tienes.
Es fácil mostrar una conducta intachable cuando las luces están enfocadas sobre nosotros y los demás nos están mirando.
Pero Qué sucede con nuestras acciones cuando nadie está a nuestro alrededor?

Asegúrese que la palabra integridad está esculpida en la piedra angular d de su vida.
Cuando tengo integridad, mis palabras y mis obras coinciden.
Soy quien soy no importa donde estoy o con quien estoy.


Una persona con integridad no divide su lealtad (eso es duplicidad), ni finge ser de otra manera (eso es hipocresía). La gente con integridad es gente completa; puede identificarse por tener una sola manera de pensar. Las personas con integridad no tienen nada que esconder ni nada que temer.

La integridad no es tanto lo que hacemos sino lo que somos, y lo que somos, a su vez, determina lo que hacemos.

integridad Significa...
defender lo que te parece correcto.
Vivir de acuerdo a los más altos valores.
Ser honrado/a y sincero/a contigo mismo/a y con las demás personas.
Significa que tus palabras y tus acciones están de acuerdo.

y se practica...
Cuando muestras congruencia ética entre lo que piensas y lo que haces.
Cuando practicas lo que predicas y predicas lo que practicas.
Cuando predicas con el ejemplo.
Cuando das importancia a los valores y su práctica.
Cuando haces lo correcto aunque nadie te este viendo
Cuando cometes un error y lo corriges.
Cuando defiendes lo que te parece correcto.
Cuando eres tu propio líder.

El Verdadero Amor.


La perfección de un cisne puede ser apreciada por cualquiera. El tigre de Bengala puede ser admirado por muchos, pero el verdadero amor se refleja en el momento en q nos sentimos atraídos por la singular belleza de una exótica rana.
Cuando realmente amamos, todo se transforma en energía q nos impulsa a llevar al máximo nuestro compromiso con lo q hacemos.

Haciendote Cargo de Ti Mismo.

La esencia de la grandeza radica en la capacidad de optar por la propia realización personal en circunstancias en que otras personas optan por la locura.

Mira por encima de tu hombro. Te darás cuenta de que tienes a tu lado un compañero que te acompaña constantemente. A falta de un nombre mejor llámalo (Tu -Propia-muerte.) Puedes tener miedo a este visitante o usarlo en tu propio beneficio. De ti depende la elección.

Siendo la muerte una propuesta tan eterna y la vida tan increíblemente breve, pregúntate a ti mismo: «¿Debo evitar hacer las cosas que realmente quiero hacer?», «¿Viviré mi vida como los demás quieren que la viva?». Lo más probable es que tus respuestas se puedan resumir en unas pocas palabras: Vive... Sé tú mismo... Goza... Ama.

La próxima vez que tengas que decidir acerca de tu propia vida, que tengas que hacer una elección
personal, hazte una pregunta muy importante:

«¿Cuanto tiempo voy a estar muerto?»
Ante esa perspectiva eterna, puedes decidir ahora lo que prefieres, lo que eliges, y dejar a los que siempre estarán vivos las preocupaciones, los temores, la cuestión de si te lo puedes permitir y la culpabilidad.

Si no empiezas a actuar de esta manera, ya puedes formularte la posibilidad concreta de vivir toda tu vida tal como los demás piensan que debería ser. Ciertamente si tu estancia en la tierra es tan corta debería ser por lo menos agradable. En pocas palabras, se trata de tu vida; haz con ella lo que tú quieres

Principio de Incertidumbre de Mastropiero


Si el vaso está medio vacío podemos deducir que la otra mitad no lo está, su otra mitad está llena y por lo tanto el vaso está medio lleno. Análogamente si el vaso está medio lleno podemos deducir que su otra mitad no tiene contenido, está vacía. En vista de lo anterior podemos concluir que el vaso está medio vacío si y solo si está medio lleno.

Por lo tanto, siendo las únicas respuestas válidas medio vacío y medio lleno podemos deducir que ha de ser cierta la afirmación el vaso está medio vacío o medio lleno, que sólo puede ser cierta si una de las dos posibilidades es cierta, por tanto una de las dos ha de ser cierta.
Además, conforme al primer párrafo, tenemos que si una de las dos posibilidades es cierta entonces la otra también lo es, por lo que ambas opciones son ciertas y ambas respuestas correctas. Podemos deducir además que si ambas opciones son ciertas la disyuntiva no puede ser excluyente o de lo contrario lo erróneo sería la pregunta.
Sin embargo todas estas afirmaciones no llevan a nada, por lo que propongo que se cite una fuente verificable de la pregunta o en su defecto se elimine la pregunta

Tu eres Tu y Yo soy Yo


Yo soy Yo y Tu eres Tu
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas y,
Tu no estas en este mundo para cumplir las mías.
Porque Tu eres Tu y Yo soy Yo.

Si en algún momento o en algún punto nos encontramos,
y coincidimos, es Hermoso.
Sino, pocas cosas tenemos que hacer juntos.
Porque Tu eres Tu y Yo soy Yo.

Falta de amor a Mi mismo,
cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falta de amor a Ti,
cuando intento que seas como yo quiero.
En vez de aceptarte como realmente Eres.
Porque Tu eres Tu y Yo soy Yo.

Fritz S. Perls (1893-1970

“Somos lo que Hacemos Día a Día.
De Modo que la Excelencia no es un Acto, Sino un Hábito.”
“Trata a un hombre tal como es, y seguirá siendo lo que es.
Trata a un hombre como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser”.

Cambios y Resultados

Si tu historia se repite es porque algo estas haciendo mal,
si queres que algo cambie, cambia tu actitud.

Todos los cambios parten de uno mismo.
A veces cuando vos cambias los otros se descolocan y se resisten a ese cambio
rechazandote o agrediendote, por el miedo q les genera q algo cambie también en la relación con ellos; pero ese es un problema de ellos, no tuyo.

La vida no tiene porque repetirse una y otra vez,
se puede cambiar.
Si vos cambias, cambia todo

Principio Ganar - Ganar


El principio de ganar/ganar es fundamental para el éxito en todas nuestras interacciones, y abarca cinco dimensiones interdependientes de la vida. Empieza con el carácter, y a través de las relaciones fluye en acuerdos. Se cultiva en un ambiente en el que la estructura y los sistemas se basan en ganar/ganar. Y supone un proceso; no podemos alcanzar fines ganar/ganar con medios gano/pierdes o pierdo/ganas.

CARÁCTER
El carácter es la base el paradigma ganar/ganar, y todo lo demás se rige sobre ese fundamento. Hay tres rasgos caracterológicos esenciales para el paradigma ganar/ganar.

INTEGRIDAD
Hemos definido la integridad como el valor que nos atribuimos nosotros mismos. Cuando identificamos con claridad nuestros valores, nos organizamos proactivamente y las acciones cotidianas se ordenan en torno a esos valores; desarrollamos la autoconciencia y la voluntad independiente al hacer y mantener promesas significativas, al comprometernos y ser fieles a nuestros compromisos.
Y si no podemos comprometernos y mantener los compromisos con nosotros mismos y con otros, nuestros compromisos carecerán de sentido. Nosotros lo sabemos; los otros lo saben. Advierten la duplicidad y se ponen en guardia. Falta una base de confianza. La integridad es la piedra angular de la base.

MADUREZ
La madurez es el equilibrio entre el coraje y la consideración.
Si una persona puede expresar sus sentimientos y convicciones con coraje, equilibrando la consideración por los sentimientos y las convicciones del otro, se trata entonces de alguien maduro, en particular, cuando la cuestión es muy importante para ambas partes.
Puede que se la denomine equilibrio entre la fuerza del yo y la empatía, o entre la autoconfianza y el respeto por los demás, o entre la preocupación por los otros y la preocupación por la tarea. O “ yo estoy bien tú estás bien” en el idioma del análisis transaccional.
No sólo debe experimentar empatía, sino también confianza en sí mismo. No ha de ser sólo considerado y sensible, sino también valiente. Lograr ese equilibrio entre coraje y consideración es la esencia de la madurez real y fundamental para el ganar/ganar.

RELACIONES
Sobre la base del carácter, construimos y conservamos relaciones del tipo ganar/ganar. La confianza, la cuenta bancaria emocional, es la esencia de la filosofía ganar/ganar.
Sin confianza, lo mejor a nuestro alcance es la transacción; sin confianza, nos falta la credibilidad necesaria para la comunicación y el aprendizaje abiertos, recíprocos, así como para la creatividad real.

Pero si nuestra cuenta bancaria emocional es rica, la credibilidad ya no representa un problema. Se han efectuado depósitos suficientes, de modo que usted sabe y yo sé que nos respetamos profundamente. Nos centramos en las cuestiones, y no en la personalidad o posiciones.

Como confiamos el uno en el otro, estamos abiertos a todo.
Ponemos nuestra cartas sobre la mesa. Incluso aunque veamos las cosas de distinto modo, sé que usted estará dispuesto a escuchar con respeto mientras yo le describo a la joven, y usted sabe que voy a recibir con el mismo respeto la descripción que me va a hacer de la anciana.
Ambos nos comprometemos a tratar de comprender el punto de vista del otro en profundidad, y a trabajar juntos a favor de la tercera alternativa, de la solución sinérgica, que será una respuesta mejor para los dos.

Una relación en la que las cuentas bancarias son ricas, y ambas partes están profundamente comprometidas con el paradigma ganar/ganar, es la catapulta ideal de una gran sinergia (sexto hábito).
La relación no resta realidad o importancia a los problemas; tampoco elimina las diferencias de perspectiva.
Pero sí elimina la energía negativa normalmente centrada en las diferencias de personalidad y posición, y crea una energía positiva, cooperativa, centrada en la comprensión plena de los problemas y en su resolución recíprocamente beneficiosa

Poema I


Dulce ruina de mi soledad
Convertiste el dolor en esperanza y la ilusión en realidad.

Tú que conoces el rumbo de la vida, qué has visto en mí que te alucina?
Qué te podré ofrecer que no hayas tenido y qué podrás sentir que no hayas sentido?
Tu pasatiempo más preciado quiero ser. Tú desvelo y tú placer.

Aunque el fin llegue yo aquí estaré, por que te quiero y te querré.

Paula.-

Los Miedos


En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre. En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces... "Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa".
Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo...
- Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?,- y le responde el rey: Dime soldado.
- ¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?
- Ve y mira tú mismo.- respondió el rey.
El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente... y, finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que conducía a la libertad. El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía...
- Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta.
¿Cuántas puertas dejamos de abrir puertas por el miedo de arriesgarnos?
¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente
por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?.

Creciendo un Poco Cada Día


Uno crece al aceptar la realidad y al tener el aplomo de vivirla.
Crece cuando acepta su destino, y tiene voluntad de trabajar para cambiarlo.
Uno crece asimilando y aprendiendo de lo que deja detrás... construyendo y proyectando lo que tiene por delante.

Crece cuando se supera, se valora, y da frutos.
Cuando abre camino dejando huellas, asimilando experiencias...
¡Y siembra raíces!


Uno crece cuando se impone metas, sin importarle comentarios negativos, ni prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes...
cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación, sensible por temperamento... ¡Y humano por nacimiento!..
Cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas,
recoge flores aunque tengan espinas
y marca camino aunque se levante el polvo.

Uno crece ayudando a sus semejantes, conociéndose a sí mismo y dándole a la vida más de lo que recibe....
Uno crece cuando se planta para no retroceder... cuando se defiende como águila para no dejar de volar...
Cuando se clava como ancla en el mar y se ilumina como estrella.

Entonces... Uno Crece

Pareja Ideal.


Cuando las personas se encuentran con dificultades en la relación, tienden a culpar a su pareja. Ven claramente cual es el cambio que necesita hacer el otro para que la relación funcione, pero les es muy difícil ver que es lo que ellas hacen para generar los problemas, es muy común preguntarle a una persona en una sesión de pareja:
¿Que té pasa?
-Lo que me pasa es que él no entiende...
Y yo insisto:
¿Que te pasa a ti?
Y ella vuelve a contestar:
-Lo que me pasa es que él es muy agresivo.
¡Y yo sigo hasta el cansancio...!¿Pero que sientes tú?¿Que té pasa a ti?
Y es muy difícil que la persona hable de lo que le esta pasando, de lo que esta necesitando o sintiendo. Todos quieren siempre hablar del otro.
Es muy diferente encarar los conflictos que surgen en una relación, con la actitud de revisar: "que me pasa a mí", que enfrentarlos con enojo, pensando que el problema es que estoy con la persona inadecuada.
Muchas parejas terminan separándose a partir de la creencia de que con "otro", sería distinto, y, por supuesto, se encuentran con relaciones similares, donde el cambio es sólo el interlocutor.
Por eso, frente a los desacuerdos vinculares, el primer punto es tomar conciencia de que las dificultades son parte integral del camino del amor. No podemos concebir una relación íntima sin conflictos.
La salida sería dejar de lado la fantasía de una pareja ideal, sin conflictos, enamorados permanentemente. Es sorprendente ver cómo la gente busca esta situación ideal.
...Y cuando el señor X sé da cuenta que su pareja no corresponde con ese modelo romántico, ideal y novelesco, insiste en decirse que otros sí tienen esa relación idílica que él está buscando, sólo que él tuvo mala suerte... porque se caso con la persona inadecuada.(?)
¡NO! No es así. No se caso con la persona inadecuada...
Lo único inadecuado es su idea previa sobre el matrimonio, la idea de la pareja perfecta.
En cierto modo me serena saber que esto que no tengo, no lo tiene nadie, que la pareja ideal es una idea de ficción y que la realidad es muy diferente.
El pensamiento de que el pasto del vecino es más verde o que el otro tiene eso que yo no alcanzo, parece generar mucho sufrimiento.
Quizá el aprender estas verdades pueda liberar a algunas personas de estos tóxicos sentimientos.
La realidad mejora cuando me decido a disfrutar lo posible, en lugar de sufrir porque una ilusión o una fantasía no se dan.
La propuesta es: "HAGAMOS CON LA VIDA POSIBLE... LO MEJOR POSIBLE..."
Sufrir porque las cosas no son como yo me las había imaginado, no sólo es inútil, sino que además es infantil.
Esta es pues la nueva propuesta, empezar a pensar la pareja desde otro lugar: desde el lugar de lo posible y no del ideal.
Por eso es que vamos a intentar ver los conflictos no sólo como un camino para superar mis barreras y poder acercarme así al otro, sino también como una forma de encontrarme con mi compañero, y por supuesto, a partir de lo dicho, como un camino para producir el transformador encuentro conmigo mismo.
Estar en pareja ayuda a nuestro crecimiento personal. La relación suma, por eso vale la pena.
Vale... la PENA (es decir, vale penar por ella). Vale el sufrimiento que genera; vale el dolor con el que tendremos que enfrentarnos, y es valioso porque cuando lo atravesamos, ya no somos los mismos, hemos crecido, somos más concientes, somos más plenos.
Jorge Bucay

Felicidad y Cambio


La felicidad no es una estación de llegada, sino un modo de viajar.







Cuando alguien nos valora y nos estimula, con sinceridad y amor, obramos cambios impensados.

Elefante Encadenado


Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente:
¿Qué lo mantiene entonces?
¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia:
- Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo.
La estaca era ciertamente muy fuerte para él.
Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a sus destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree --pobre-- que NO PUEDE.
El tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...

Vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad...
condicionados por el recuerdo de "no puedo"...
Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento
todo tu corazón...


de Jorge Bucay, "Recuentos para Demián"